Las semanas anteriores a la llegada del verano son las más adecuadas para aprovechar al máximo el placer de poseer un espacio que da al exterior. No hace todavía demasiado calor y las noches son más largas, pudiendo disfrutar de algunas horas más de luz – por lo tanto, lo único que queda es arreglar la terraza de manera que resulte impecable. No se trata sólo de seguir los consejos de los decoradores de exteriores, sino sobre todo, de aprender el arte de cuidar los suelos de terracota, gres y piedra de manera profesional.
Estas superficies son muy diferentes entre sí. Porque no es suficiente frotar para restablecer la belleza original de los suelos de exteriores; hay también preservar su belleza, y muy a menudo, reparar después de la estación fría, durante la cual las huellas y la cal han manchado las superficies, dejándolas sin brillo y sucias. Al principio puede parecer complicado, pero utilizando los aliados de limpieza adecuados simplificaras la tarea.
El primer paso: identificar el problema y comprar los productos adecuados en función del tipo de suelo y de suciedad (o manchas) que deben tratarse.
Lo primero que hay que hacer es elegir un detergente específico parar exteriores como Limpiador Amoniacal, perfecto para todo tipo de suelos de exteriores. A base de amoníaco, une una intensa fuerza desengrasante con una acción contra suciedad depositada, polvo, contaminación y hollín – y hace los azulejos resplandecientes!
Si las baldosas están manchadas de cal a causa de eflorescencias o por la colocación de macetas y agua estancada, aplica seguidamente un desincrustante, producto antical que disuelve en profundidad desde depósitos atmosféricos verdaderos y verdaderas incrustaciones. Si tienes un suelo de piedra negra o pizarra, para restablecer el color intenso y oscuro del material, después del lavado puedes añadir un tratamiento con cera, formulada precisamente por este valioso elemento.
Tienes la suerte de tener un suelo con baldosas de terracota, antiguo o moderno? Entonces tus necesidades son diferentes, y una vez eliminada la cal, los has de ofrecer la adecuada protección, aplicando una capa de sellante y impermeabilizante que repele las manchas. Seguidamente encera el suelo para un verdadero efecto centelleante y para una protección adicional. Para el lavado semanal utiliza después un detergente especial para terracota.
Una vez tratada tu terraza con esta «beauty-rutina», ya estará preparada para disfrutar de ellos como si fuera una verdadera habitación añadida a la casa. Pasando al aspecto decorativo de la terraza, opta por tumbonas o sillas con guata con tejidos claros (después puedes lavar fácilmente en la lavadora!) Y una colección de velas para exteriores, o bien plantas, enredaderas o no, para dar a la terraza un aspecto más vivido, familiar e íntimo.